Los iPhone 12 podrían generar aumentos en la temperatura corporal debido al exceso de radiación electromagnética, según explicó el profesor Fernando Las-Heras, catedrático de la Universidad de Oviedo. Aunque no se considera un daño, este aumento de temperatura representa un riesgo biológico.
Las ondas electromagnéticas de los dispositivos de comunicación inalámbrica emiten radiación electromagnética de bandas de radio. Existen recomendaciones normativas que establecen la tasa de absorción específica de energía (SAR) por parte del cuerpo humano, considerada segura hasta los 4 W/kg. Sin embargo, a partir de este límite, se podría exceder la temperatura basal del cuerpo humano, implicando un riesgo biológico.
Un informe de la Agencia Nacional de Frecuencias francesa (ANFR) ha constatado que los iPhone 12 superan el índice de absorción específica de energía permitido, alcanzando los 5,74 W/kg en brazos y piernas. No obstante, según las mediciones realizadas, estos dispositivos móviles no superan el límite europeo de absorción específica de energía de 0,08 W/kg para el cuerpo entero.
Fernando Las-Heras considera importante esperar a las alegaciones que haga el fabricante respecto a las mediciones y si cumplen con los parámetros establecidos. Las mediciones se realizan utilizando muñecos rellenos con un líquido dieléctrico que simula las propiedades de los tejidos humanos, ya que no se pueden hacer medidas directas sobre un cerebro humano.
El profesor Las-Heras, que ha dirigido y participado en numerosos proyectos de investigación y ha publicado más de 230 artículos sobre antenas, propagación, metamateriales y problemas inversos con aplicación a la medida de antenas y localización, brindó su conocimiento y experiencia sobre este tema preocupante relacionado con los dispositivos móviles.
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