La Presidenta Dina Boluarte se retrasa tres horas para dar su esperado mensaje a la Nación, generando expectativa en todo el país. Sin embargo, durante su discurso, evitó abordar el tema central de las acusaciones en su contra sobre sus costosos relojes, asegurando que sus posesiones son fruto de su esfuerzo y trabajo, y responsabilizando a la prensa por difundir información falsa.
Boluarte también criticó el allanamiento a su casa y despacho presidencial realizado durante la madrugada, calificándolo como un acto de persecución política. Ante esta situación, el Partido Perú Libre presentó una moción de vacancia en su contra por incapacidad moral, desatando una ola de opiniones divididas en el Congreso.
A pesar de las críticas, Boluarte cuenta con un sólido respaldo en el Parlamento, donde agrupaciones políticas con más curules le brindan su apoyo y critican el allanamiento como un acto desproporcionado. La Presidenta finalizó su discurso en quechua, apelando a la emoción del pueblo peruano y declarando: “Manan suwanchu kani” [no soy una ladrona].
Esta inesperada situación política ha generado controversia en todo el país y ha dividido a la opinión pública. Mientras algunos sectores exigen la renuncia de Boluarte, otros respaldan su gestión y critican las acciones en su contra. La incertidumbre y la tensión política se mantienen en Perú, a la espera de los próximos acontecimientos en torno a la figura de la Presidenta.
