El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado las previsiones de déficit para España, lo que representa una buena noticia para la economía del país. Según las nuevas estimaciones del FMI, se espera que el déficit se sitúe en el 3,9% este año, lo cual supone una reducción de seis décimas con respecto a la estimación anterior. Además, se prevé una mejora en el déficit en los próximos años, con una proyección positiva para 2024 y 2025.
Esta mejora en el déficit se atribuye principalmente a la recaudación fiscal y a la retirada de algunas medidas de apoyo tomadas durante la pandemia. El FMI destaca la importancia de seguir trabajando en la reducción del déficit, ya que esto también implicará una disminución de la deuda pública. De acuerdo con las proyecciones del FMI, la deuda pública de España alcanzará el 107,3% del PIB este año.
Además, España ha decidido ceder derechos especiales de giro al FMI para ayudar a los países más vulnerables. Esta medida demuestra el compromiso del país en la lucha contra la crisis económica global.
El FMI también ha hecho algunas recomendaciones para asegurar la sostenibilidad económica a largo plazo. En este sentido, sugiere eliminar progresivamente medidas contra la inflación y tomar medidas adicionales para enfrentar las presiones en el sistema de pensiones. También se espera una importante contribución de impuestos extraordinarios sobre compañías energéticas, la banca y las grandes fortunas. Sin embargo, el FMI enfatiza que estos impuestos deben ser temporales y no reemplazar la necesaria reforma fiscal.
Finalmente, el informe señala la importancia de ensanchar las bases imponibles del IVA y reforzar los impuestos medioambientales como forma de reducir la deuda. Estas medidas son necesarias para garantizar la estabilidad económica a largo plazo y promover un crecimiento sostenible.
En resumen, las nuevas previsiones del FMI ofrecen un panorama positivo para la economía española, con una reducción del déficit y una mejora en las proyecciones para los próximos años. Sin embargo, es fundamental seguir implementando medidas fiscales efectivas y realizar reformas estructurales para garantizar un crecimiento económico sólido y sostenible.
