El precio promedio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista experimentará un aumento significativo este lunes, alcanzando el nivel más alto desde agosto. Según datos oficiales, el precio se elevará un 43,42%, llegando a los 119,05 euros por megavatio hora (MWh). Este incremento tendrá un impacto directo en los consumidores, quienes verán un aumento significativo en sus facturas de electricidad.
Se ha establecido que el precio máximo de la luz, de 160 euros/MWh, se registrará durante el intervalo horario de 21:00 a 22:00 horas. Por otro lado, el precio mínimo será entre las 14:00 y las 15:00 horas, con un valor de 85,93 euros/MWh. Estos rangos de precios reflejan la inestabilidad actual en el mercado eléctrico.
En comparación con el mismo periodo del año pasado, el mercado eléctrico ha experimentado una disminución en los precios. Durante el mes actual, la media se sitúa en 100,98 euros/MWh, frente a los 146,81 euros/MWh de septiembre de 2022. Esta tendencia muestra una cierta estabilización, pero aún se encuentra por encima de los valores históricos.
Sin embargo, existe una buena noticia para los consumidores beneficiarios de la medida: aquellos que tienen la tarifa regulada (PVPC) o una tarifa indexada no deberán pagar compensación adicional a las compañías gasistas debido a la situación de excepción ibérica. Esta excepción se ha acordado entre España, Portugal y la Comisión Europea, y se extenderá hasta el 31 de diciembre.
Este acuerdo también implica algunos ajustes en el sistema, como una referencia de precios más suave y un valor medio de 65 euros/MWh para el gas. Este mecanismo ya estaba en vigor desde febrero, pero no había tenido mucho efecto debido al descenso en el precio del gas natural. Sin embargo, su prórroga garantizará que el precio de la electricidad sea más razonable y no tan dependiente de la evolución del gas natural.
En resumen, los consumidores de tarifa regulada pueden esperar un incremento en el precio de la luz a partir de este lunes. A pesar de ello, la excepción ibérica y los ajustes en el sistema ayudarán a mitigar el impacto, garantizando un precio más estable y justo para los consumidores de electricidad.
