Israel ha cancelado todas las actividades educativas y ha impuesto restricciones a las concentraciones públicas ante las crecientes amenazas de Irán. Las defensas antiaéreas de Israel se mantienen en alerta máxima, luego de que Irán se incautara de un carguero vinculado a una compañía israelí en el golfo de Omán.
El Mando del Frente Interno de las Fuerzas Armadas israelíes ha emitido directrices estrictas, incluyendo restricciones en las regiones fronterizas con Líbano y la Franja de Gaza. Recientemente, Israel llevó a cabo un ataque contra un complejo de Hezbolá en Líbano, lo que provocó represalias por parte de esta organización, que disparó cohetes hacia el norte de Israel.
Los militares israelíes informaron de bombardeos contra posiciones de Hezbolá, mientras que Irán, gran valedor de esta milicia, prometió una dura represalia ante cualquier ataque israelí. A pesar de la escalada de tensiones, las autoridades israelíes investigan la activación de las alarmas de infiltración aérea sin que se reportaran víctimas.
Hasta el momento, Hezbolá no ha emitido ningún comunicado oficial en respuesta a los ataques israelíes. Sin embargo, el conflicto entre Israel, Hezbolá e Irán continúa generando preocupación en la región, con el temor de una escalada aún mayor en los próximos días. En medio de las amenazas y los ataques, la comunidad internacional sigue de cerca la situación, instando a ambas partes a buscar una solución diplomática a sus diferencias.
