Por Catarina Demony y Miguel Pereira
LISBOA (Reuters) – El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, prometió el viernes que su país participará “de manera muy constructiva” en la cumbre de la UE con las naciones de América Latina y el Caribe que se realizará la próxima semana.
Díaz-Canel se reunió el viernes con su homólogo portugués Marcelo Rebelo de Sousa y también visitará el parlamento del país. Luego viajará a Bruselas, que acogerá el lunes la primera cumbre en ocho años de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Cuba dijo el lunes que quería lazos más fuertes con Europa, pero criticó el enfoque de la UE para la cumbre como manipulador y opaco. Dos días después, el Parlamento Europeo aprobó una resolución criticando duramente el historial de derechos humanos de Cuba.
“Esta visita (a Portugal) se da en el marco de la cumbre UE-CELAC… en la que Cuba participará activa y muy constructivamente”, dijo Díaz-Canel a periodistas en Lisboa.
De pie junto a él, Rebelo de Souza dijo que esperaba que la cumbre fuera un éxito. La Unión Europea es el mejor socio comercial de Cuba.
Una resolución parlamentaria de la UE pidió sanciones contra Díaz-Canel y otros altos funcionarios, y recomendó que “los regímenes autoritarios no deberían participar en tales cumbres”.
Cuba condenó esto, diciendo que el parlamento no tenía el poder para gobernar el país, y cuestionó las intenciones del bloque de reanudar las relaciones regionales.
En julio de 2021, miles de cubanos salieron a las calles en protestas antigubernamentales tras la revolución de 1959 de Fidel Castro. Posteriormente, el gobierno comunista encarceló a cientos de activistas, lo que provocó la condena tanto de la Unión Europea como de los Estados Unidos.
El gobierno cubano dice que Estados Unidos ayudó a alimentar los disturbios y acusa a los encarcelados de delitos que van desde sabotaje hasta asalto y traición.
Díaz-Canel también agradeció a Rebelo de Souza y a la Unión Europea por su postura contra el embargo de Estados Unidos a Cuba durante décadas, que ha sido un “importante obstáculo” para el desarrollo del país.
(Reporte de Caterina Demoni y Miguel Pereira; Editado por Francis Kerry)
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