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Más de la mitad de los habitantes de la Columbia Británica dicen que no pueden pagar anteojos, según una encuesta reciente de Specsavers, realizada por Research Co.
Debido al alto costo de vida, muchas personas dicen que el precio es el factor principal al considerar un nuevo par de anteojos o al buscar un examen de la vista.
De hecho, la encuesta mostró que uno de cada tres habitantes de Columbia Británica no había ido a un oftalmólogo en los últimos tres años.
La encuesta también encontró que el 56 por ciento busca alternativas económicas cuando compra anteojos. El 48 por ciento de los habitantes de Columbia Británica dicen que reducen significativamente o abandonan por completo los exámenes de la vista.
«Lo que muchos no saben es que la gran mayoría de las afecciones oculares se desarrollan de forma asintomática, y los exámenes oculares regulares son esenciales para la detección temprana y garantizar la protección de la visión», dijo Naomi Barber, directora de optometría de Specsavers, en un comunicado de prensa.
Las gafas caras siguen siendo uno de los principales obstáculos para las personas. En promedio, los lentes y armazones de la Columbia Británica cuestan entre $150 y $300.
Y aunque el plan de Servicios Médicos de B.C. brinda cierta cobertura para exámenes oculares de rutina para niños menores de 19 años y personas mayores de 65 años, la mayoría de los pacientes tendrán que pagar la diferencia por una visita.
