Isabel Coixet, directora de cine española, ha sido nominada a Mejor Dirección en los premios de la película «Un amor». Sin embargo, en lugar de centrarse en su logro, Coixet utilizó la alfombra roja como una plataforma para protestar contra los abusos sexuales.
Durante su paso por la alfombra roja, Coixet llevaba un abanico con el lema #SeAcabó, en clara referencia a que ya es hora de poner fin a los abusos sexuales. Además, tenía una pegatina en solidaridad con Gaza, mostrando su apoyo a las víctimas de la violencia en Palestina.
En una entrevista, la directora explicó que si los agricultores le hubieran dado una chapa, también la habría llevado, demostrando así su compromiso con las causas sociales. Afirmó que los abusos sexuales no son solo un problema en el mundo del cine, sino que son un problema generalizado que afecta a toda la sociedad.
Coixet hizo referencia al caso del futbolista Dani Alves en Barcelona para ilustrar el hartazgo social hacia esta problemática. Alves, tras recibir insultos racistas durante un partido de fútbol, decidió comerse un plátano que le fue arrojado desde la grada como una muestra de protesta contra el racismo en el deporte. Coixet destacó que este tipo de acciones son necesarias para generar conciencia y provocar un cambio.
La directora, conocida por su espíritu comprometido, ha utilizado su posición en la industria del cine para hablar sobre temas importantes y controversiales. Su participación en la lucha contra los abusos sexuales y su solidaridad con Gaza son ejemplos de ello.
Esperamos que esta nominación y sus acciones sirvan como un llamado de atención y motiven a otros a unirse en la lucha contra los abusos sexuales y a favor de los derechos humanos en general.
