La esperada ley de amnistía ha superado su última prueba en el Congreso de los Diputados, donde el Gobierno y sus socios, incluyendo Junts, votarán a favor. Sin embargo, el Senado podría retrasar su aprobación. Se espera que la ley entre en vigor a finales de mayo, pero dependerá de la decisión de los jueces.
La ley de amnistía excluye los casos más graves de terrorismo y el delito de traición, remitiéndose al derecho europeo. El PSOE registró la ley en noviembre, pero tuvo que ser devuelta a la Comisión de Justicia tras el rechazo de Junts en enero. Finalmente, el acuerdo se alcanzó el 6 de marzo, incorporando incluso recomendaciones de la Comisión de Venecia.
La votación en el Congreso será por llamamiento, con poco margen para el error, ya que se necesitan 176 votos a favor para avalar la amnistía y el Gobierno y sus socios cuentan con 179 escaños. Se espera que la aprobación de la ley de amnistía abra la puerta a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado.
Una vez que la ley entre en vigor, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto reunirse con líderes independentistas como Puigdemont y Junqueras. En definitiva, la ley de amnistía ha logrado superar obstáculos y se acerca cada vez más a convertirse en una realidad que podría tener importantes repercusiones en la política española.
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