La NASA trabaja para salvar a la sonda espacial Voyager 1 de un aparente final definitivo. La nave, que se encuentra a la mayor distancia de la Tierra de todos los objetos creados por humanos, ha presentado un problema en su subsistema de datos de vuelo (FDS), que ha causado el envío de datos sin sentido debido a una pequeña porción de memoria corrupta en la computadora a bordo.
Las transmisiones de la sonda tardan un día en llegar a la Tierra, viajando a la velocidad de la luz, lo que dificulta la comunicación con el equipo de ingenieros. Además, el último ingeniero del equipo original se jubiló hace casi una década, lo que ha complicado aún más la situación.
El FDS es responsable de empaquetar los datos científicos y de ingeniería recogidos por la Voyager 1, y en este caso, el 3% de su memoria está dañada, lo que ha llevado a enviar datos sin sentido. Se sospecha que un único chip de memoria es el responsable del fallo.
A pesar de que la Voyager 1 se encuentra en el espacio interestelar, escapando de la influencia de los campos magnéticos solares, la NASA está trabajando para encontrar una solución que permita a la sonda enviar datos científicos con normalidad. Sin embargo, podría pasar meses antes de que se encuentre una solución definitiva para el problema.
