Las agencias gubernamentales y el ejército establecieron campamentos de ayuda y socorro en las áreas afectadas por las inundaciones para ayudar a reubicar a las familias y proporcionar alimentos y medicinas.
Aparte de las muertes, más de 46.200 casas han resultado dañadas por las inundaciones, dijo el viernes la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
“Estamos haciendo todo lo posible para brindar ayuda y rehabilitación integrales a las víctimas de las inundaciones”, dijo el primer ministro Shehbaz Sharif durante una visita a las áreas afectadas.
Pero el gobierno provincial de Baluchistán dijo que necesitaba más fondos y buscó ayuda de organizaciones internacionales.
«Nuestras pérdidas son enormes», dijo el primer ministro de la provincia, Abdul Quduz Besenjo.
Los alimentos escaseaban en todos los distritos afectados por las inundaciones, y algunos quedaron aislados del resto de la provincia cuando más de 700 kilómetros de carreteras fueron arrasadas.
Besenjo dijo que su provincia necesita una «gran ayuda» del gobierno y de las agencias de ayuda internacional.
La agencia de desastres dijo que el mes pasado hubo un 133% más de lluvia que el promedio de 30 años, la peor en tres décadas. Baluchistán, que limita con Irán y Afganistán, recibió un 305% más de lluvia que el promedio anual, dijo la agencia de desastres.
